"...Uno de todos nosotros tiene que
escribir, si es que esto va a ser contado. Mejor que sea yo que estoy
muerto, que estoy menos comprometido que el resto; yo que no veo más que
las nubes y puedo pensar sin distraerme, escribir sin distraerme (ahí
pasa otra, con un borde gris) y acordarme sin distraerme, yo que estoy
muerto (y vivo, no se trata de engañar a nadie, ya se verá cuando llegue
el momento, porque de alguna manera tengo que arrancar y he empezado por
esta punta, la de atrás, la del comienzo, que al fin y al cabo es la
mejor de las puntas cuando se quiere contar algo)..."
Julio Cortázar - Las babas del diablo
Me dicen que el 13 de Junio se conmemora el día nacional del escritor en homenaje a Leopoldo Lugones. Un hombre comprometido políticamente, que entre otras cosas, fundó la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y apoyó el golpe militar de José Félix Uriburu en 1930.
Me dicen que es una cuestión temporal o constante utopía, que es necesario dejar una huella tangible de nuestras acciones, porque además no se pueden guardar para otro día los besos que se sueñan. Me dicen.
A mí me consta que era un 13 de Junio cuando la Maga se colgó de Oliveira y se quedo a vivir para siempre entre mi boca y el perfume de la canadiense.
jueves, 13 de junio de 2013
lunes, 10 de junio de 2013
En algún lugar usted me está esperando...
El invierno puede ser de uno o de dos, no se puede andar eligiendo a último momento. Es cierto que a veces uno es tan poco para el invierno que dan ganas de abrirle de par en par la puerta y decirle amablemente que se vaya por donde vino. De todas maneras, siempre lo mejor es abrigarse y apagar la televisión.
Fernández se puso de pié y le clavó los ojos a la pata del sillón. Ella presintió que se venía uno de esos ataques, nada nuevo, se corrió los pelos detrás de las orejas y se acomodó a esperar.
Nada de esto existe, señorita, resolvió Fernández.
Las personas jugamos al progreso y a las relaciones.
Inventamos palabras mágicas para no enfrentar la única verdad que domina este mundo, la soledad.
Decimos Amor y nos sentimos a salvo.
Juntamos Dinero y nos sentimos poderosos.
Nos ponemos en Grupos y nos sentimos seguros.
Pero créame, señorita, nada de esto existe.
Solo hay usted, o yo.
Si, ya lo sabía, dijo ella. Otra vez está temblando, venga, siéntese a mi lado que hace frío.
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